Kabul
Al menos tres
personas resultaron heridas en el ataque al Hotel Intercontinental de
Kabul, un establecimiento de lujo muy frecuentado por extranjeros, en el
que murieron dos de los cuatro atacantes, informaron fuentes oficiales.
El
portavoz del Ministerio de Interior Nasrat Rahimi afirmó que por el
momento tres heridos han sido trasladados a un hospital militar de la
ciudad, mientras en el hotel se prolongaron los enfrentamientos entre
los dos atacantes restantes y las fuerzas de seguridad.
“El primer
piso del edificio de cinco plantas está completamente despejado y el
segundo está a punto de ser despejado ahora mismo. Los dos atacantes que
quedan con vida se están moviendo entre la tercera, cuarta y quinta
planta”, detalló Rahimi.
Atrincherados en los últimos pisos del establecimiento, todavía “están resistiendo contra las fuerzas de seguridad”, explicó.
El
portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid, explicó que uno de los
atacantes se inmoló a la entrada del hotel para facilitar la entrada de
sus compañeros al recinto y dijo que la explosión causó “víctimas”, sin
ofrecer más detalles.
El asalto comenzó sobre las 21:00, hora
local en el Hotel Intercontinental, situado en lo alto de una colina en
el oeste de la capital afgana y siempre bajo un alto nivel de vigilancia
por parte de las fuerzas de seguridad.
Ningún grupo ha reclamado
todavía la autoría del ataque a este establecimiento hotelero, que en
2011 fue objeto de un asalto por parte de talibanes que causó 21
muertos.
El hotel es frecuentado por extranjeros y afganos
adinerados y a menudo acoge fiestas privadas y eventos oficiales como
ruedas de prensa, seminarios y conferencias.
Kabul ha sido objeto en los últimos meses de graves ataques insurgentes.
A
principios de mes, once personas murieron, entre ellas cinco policías, y
25 resultaron heridas después de que un atacante suicida detonara los
explosivos que llevaba cerca de las fuerzas de seguridad que vigilaban
una manifestación en la capital afgana.
A finales de mayo pasado
se produjo en la ciudad el peor atentado en el país desde la caída del
régimen talibán con la invasión estadounidense en 2001, cuando un camión
cargado de explosivos causó 150 muertos y más de 300 heridos.
Desde
el final de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, Kabul ha
ido perdiendo terreno ante los insurgentes hasta controlar apenas un 57
por ciento del país, según el inspector especial general para la
Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.
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